Todos traemos arrastrando ciertos reclamos internos a nosotros mismos o al mundo que nos rodea, es una parte que ha quedado enganchada a esa o esas experiencias que definitivamente marcaron el curso de nuestro camino.
¿Qué es el auto perdón o el perdón? La posibilidad de reconocer el aprendizaje que tuvimos, a través de esa experiencia y trascenderla de la culpa y el dolor, a la sabiduría y el amor. El auto perdón o el perdón es un paso que necesita también haber atravesado, la negación, la culpabilidad, y el rechazo a lo vivido, el deseo de no haber vivido eso, no haber hecho o dejado de hacer, el deseo de evitar lo que paso y su resultado. Sin embargo, es desde el curso de la sanación y la evolución interior, que necesitamos dar ese paso más allá de esta etapa.
Quedarnos en el remordimiento, culpa, negación, dolor, o rechazo e incluso odio, nos terminará condicionando y drenando hacia los pasos a dar. Si seguimos culpando o arrastrando eso que fue o no fue por el resto del camino, iremos viendo la realidad desde los lentes de la culpa, el dolor, la prevención, el miedo y la desconfianza. Estaré destinado a seguir repitiendo lo mismo de alguna u otra forma, bien sea por que no podemos liberar el dolor de nuestro corazón o por qué la vida se encargará de tratar de mostrarnos de nuevo el aprendizaje, que aún nos negamos a comprender.
En cambio, cuando le abrimos la puerta en nuestra vida a el trascender, a ver la situación más allá del ego, conectando desde el alma, podremos incorporar el aprendizaje, y entonces estaremos comprendiendo el para qué sucedió o experimenté esto.
Cuando podemos comprender que el pasado tuvo un propósito sabio para el camino, más allá de ser de nuestro agrado o no, podemos empezar a abrir la puerta del auto-perdón y el perdón como tal. Perdón muchas veces se confunde con olvidar o volver a una realidad como si nada hubiese sucedido, pero la verdad es que el punto del perdón es poder llevarlo hacia el valor de lo que ha sucedido.
¿Cómo entonces empezamos a trascender estos pasos?
Lo principal es permitir reconocer lo que paso, dolió, sentiste, sucede o sucedió. Este paso puede ser la parte más difícil emocionalmente, pero es necesaria para no estancar o reprimir la información que esta experiencia nos quiere dar.
El segundo punto es la comprensión de el pasado, a esto me refiero a que mi yo de hace 1 año o incluso de hace 1 mes no contaba con la información, visión, y experiencia de mí yo de hoy. Por tanto ese ser que hizo o no hizo actuó desde su posibilidad en ese entonces. Si yo hubiese sabido que lo más importante no era ser exitosa cuando tenia 20 años, como lo sé hoy, seguramente no me hubiese torturado tanto el cuerpo como lo hice en ese entonces. Sin embargo Esa Laura, ese ser no contaba con la información y vida que 10 años después yo tengo.
La culpa no solo nos recarga si no que también niega la necesidad de vivir esa experiencia. Y aunque suene duro, siempre recibimos lo que necesitamos para aprender en el camino.
Muchas veces es terrible y duele? SI¡ pero hace parte también del acuerdo que tenemos como aprendices.
Así como tu, los otros también tienen su paso por la vida, sus aprendizajes, sus faltas, sus procesos. Por eso en realidad no existe culpable, existen aprendices. Si podemos dejar de culpar al otro o a los otros por el dolor, será un gran paso! No digo que no duela, lo que los otros hacen o no hacen, pero el punto, es que la mayoría de veces no es algo que es personal, habla más de lo que ellos necesitan vivir y aprender, al igual que tú y que todos.
El tercer punto, es comprender el para qué. Hay partes que llegan muy rápido por ejemplo, viví una traición para aprender a valorarme y abrirme a estar en soledad. El para que nos llama a llevar la experiencia a la luz, es decir después de aceptar lo que fue ya fue, y allí no puedo volver a nada, entonces elijo que voy a hacer con lo que sucedió?
Voy a tomarlo y tratar de transformarlo a mi favor, en mi oportunidad de aprendizaje. O voy a quedarme con la repetición incesante de lo desafortunada, mala, e inconsciente que fui.
El ultimo punto, es tal vez uno de los más desafiantes, muchas veces en ocasiones muy traumáticas no es posible llegar aquí. Sin embargo, es el punto que nos permite sanar completamente. Es la gratitud por lo vivido. Puede sonar una locura que te agradezcas por haberte intentado quitar la vida, lo sé. Pero en la gratitud, tú puedes terminar de integrar el regalo que esa experiencia trajo para ti.
Hay un punto esencial en el auto perdón y perdón, es la compasión. Lo traigo en este momento, por que hay situaciones que más que vivirla una sola vez, la vivimos muchas veces, sobre todo con nosotros mismos. Cuando me di cuenta que dudo de mi, me auto perdón, entiendo, comprendo, pero vuelve a pasar, es un poco más duro la segunda vez abrir la ventana del perdón. Por eso es la compasión llega a iluminar este punto. La compasión nos dice: Estas aprendiendo, sé paciente y sensible contigo, no necesitas hacerlo perfecto ya. Es un poco como si regañáramos a muerte a un niño por que a su segunda vez de intentar montar en bicicleta se vuelve a caer.
Tal vez necesitemos 3, 10, o 100 veces más para aprender, el punto es que entre más atención le demos a eso que sentimos, más fácil será encontrar el aprendizaje, propósito e integrarlo. Mantenernos atentos a el autocastigo, el dialogo interior, y la energía que movemos en nuestro interior es esencial para salir del círculo del remordimiento y culpa.
Abrazando todo lo decantado aquí, es importante concluir sabiendo que todos hemos pasado o pasaremos desde el alma, por todas las situaciones que necesitemos aprender. No nos neguemos la oportunidad de crecer, de trascender y de transformar en amor incluso el dolor más profundo de nuestra alma.
Somos amados, somos guiados, somos abrazados por esta existencia para juntos evolucionar.
Desde el amor, aquí escribiéndote esta reflexión.
Laura
Creadora Habitándote
Meditación —-
- Cierra tus ojos: pregúntale a tu cuerpo, donde se ubica en ti esto que necesito perdonar
- Regálate tres respiraciones sintiendo ese lugar
- Masaje de manera gentil ese lugar y pídele acceso a su información
- En donde se origino este dolor o resentimiento, en que situación?
- ¿Qué emociones se despiertan en mí?
- Visualiza como todas estas emociones salen de donde estaban estancadas y empiezan a liberarse de tu cuerpo por las plantas de los pies, las palmas de tus manos y tu boca abierta.
- Exhala por la boca tanto como lo necesites
- A medida que vaya bajando su intensidad, observa cómo esa situación va quedando atrás de ti. Como si pudieras verte desde el futuro, reconoce como ese yo de la imagen mental, no sabia muchas de las cosas que hoy tú ya sabes. Reconoce incluso cómo parece una persona diferente a ti.
- Envíale luz desde tu yo de hoy, y repite internamente: Elijo liberarte y sanarte tantas veces como tu lo sientas.
- Ahora enraízate y siente tu cadera y coronilla conectadas, dentro de ti repite: Agradezco lo que fue, ahora puedo elegir que hacer con este aprendizaje
- Poco a poco empodera tu presente, siente este momento. Eres libre de trascender.
PREGUNTAS PARA EL AUTO-PERDÓN
¿Qué necesito perdonarme a mí misma?
¿Qué le diría a mi yo de ese momento?
Escribe todas las emociones que sentiste o sientes por esta situación.
Qué sientes que tu Yo de hoy le puede agradecer a lo sucedido?
Qué vas a hacer con eso que sucedió…
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