• No hay productos en el carrito.

LA TAREA DEL MAESTRO

Como podría verse un maestro en esta tierra? En mi sentir y experiencia siento que un maestro puede verse tan ¨normal¨ como tu  o como cualquier humano que habite este planeta. Durante mucho tiempo sentí intriga de por qué no me era fácil adorar o venerar a ciertos gurus o maestros conocidos socialmente.  He sentido siempre la pregunta en mi:

 

¿Qué es o quien es un maestro? Algo que iremos descubriendo juntos en estas letras que se van proponiendo aquí. 

 

Empiezo a ver alguna claridad sobre el tema, cuando bajo de la nube esa palabra MAESTRO y la empiezo a poner más cerquita al corazón, más cercana a la vida diaria. 

Creo  y he conocido maestros de lo más normales llamados por ejemplo: mama, papa, hermanos, amigos, jefe, hijo, socio. Estos los he visto y sentido como las personas y almas que elegí para que me enseñen y reflejen lo que necesito comprender. Si mi tarea es trabajar la humildad me encontrare con esta maestra prima, que quiere tener la razón por sobre todo… y que en el fondo me hace reconocer mi necesidad de ganar y tener la razón. Así estos maestros del cotidiano, del aprender a ser humanos, nos van mostrando e integrando cada parte en la que nos es fundamental trascender, de lo contrario generaríamos para nosotros y otros, puro sufrimiento.  

 

Esto ya lo he contado varias veces, pero tengo un recuerdo muy preciado de mi segunda formación como profesora de Yoga, en donde yo preguntaba por las injusticias y las traiciones que sentía que había vivido en mi camino, Gleb mi maestro de la formación me respondio: Solo recuerda tus peores enemigos en esta tierra, pueden ser tus mejores amigos en el plano del alma. 

 

Creemos que existe el bueno o malo según si nos satisface o no el resultado de esa persona en nuestra vida, cuando en realidad, esas personas que te provocan el destiemple, el malestar, la indignación son las personas que te permiten crecer y conocerte mejor. 

 

Seguro que en tu vida tienes un mal recuerdo de alguien o no te soportas mucho a alguien, lo se por que también me ha pasado, hace parte de esto de ser humanos. Pues bien, que pasaría si supieras que antes de venir aquí tu y esa alma se pusieron de acuerdo para despertarse todo eso… tal vez no nos tomaríamos la cosa tan personal con la persona, si no que podríamos entender el para que nos encontramos. 

 

Ese día en el que Glev me respondía esto,  entendí el por qué para iluminarme o conectar con la sabiduría no necesitaba irme a vivir a una montaña, o separarme de todo lo que me hacia mal, de todo lo que ahora se conoce ¨mala vibra¨,  lo que necesito y necesitamos como humanos es precisamente vivir, vivir el cotidiano, con el vecino que es irritante, con el jefe arrogante, o con todos los compañeros de este viaje del alma.  Solo así podremos integrar la experiencia suficiente para ir más allá de el bueno o malo. Ya que esta vida se ha encargado y sigue encargándose de ponernos en todos los posibles roles, la victima y el victimario, el maestro y el aprendiz, el que juzga y el que es juzgado. Si viviéramos en el planeta ideal o en lugar ese lugar que te sueñas como vida ideal, no habría razones tal vez para disgustarte o estresarte, pero entonces la paz no nacería de ti, el aprendizaje no sería a partir de tu evolución interior, simplemente estarías callando los monstruos que despiertan tu sombra. 

 

Así que si, estamos rodeados por maestros, donde habíamos idealizado la imagen del maestro, pues nos habíamos olvidado también de el rol del aprendiz. Vivimos como si ya supiéramos, como si tuviéramos idea de lo que estamos haciendo, y en realidad lo que esta sucediendo, es que estamos aprendiendo. Aún me sorprendo cuando a veces escucho a las personas mayores decir, yo ya lo único que necesito hacer es esperar a morirme! Si en realidad fuera así pues la muerte ya hubiese llegado, la muerte solo llega cuando nuestro tiempo de aprendizaje como alma en esta encarnación ha finalizado, no antes no después. 

 

Si ignoramos nuestro principal propósito en la tierra… (que no, no es construir un gran emprendimiento o ayudar a miles de personas, esa es tu misión) Nuestro propósito mayor es aprender y servir, si ignoramos esto claramente estaremos perdiendo de noción los maestros. 

 

Cuando volvemos al orden de que todos estamos en servicio es decir, siendo maestros para otro en su proceso, y que estamos siendo aprendices, la vida se vuelve a ajustar a lo que es, no una carrera de resultados para esta vida, si no la experiencia para el alma que vinimos a tener. 

 

Y aquí quiero reforzar la consciencia de que no solo eres aprendiz, eres maestro. el maestro perfecto para los seres que se tejen contigo, pero también el maestro perfecto para ti. Y aquí es donde tal vez el hecho de venerar o adorar de manera total a alguien en mi corazón y experiencia humana no resuena. Quiero aclarar que si en tu caso si es así, es también perfecto, es tu camino y lo respeto profundamente. Lo único que expreso, es que no podemos perder nuestro poder y maestría interior por hacerle caso a ojo cerrado a otro. TODO lo que propongo, comparto, y expreso te invito a pasarlo por el filtro de tu corazón, no hay ninguna verdad en estas palabras que quieran convencerte de algo, solo la infinita posibilidad a que te re planetees, preguntes, afirmes o crees. 

 

Tal vez te cueste reconocerte como maestro de otros o incluso de ti mismo, te digas, pero YO? Si no tengo idea de nada, que le podría enseñar a otros. Créeme tu propia existencia enseña, tu tarea no es saber que le estas enseñado al otro, tu tarea es vivir sabiendo que estas en un camino del alma.

 

Si vivimos sabiendo vivir, si hemos cerrado tanto nuestra mente y corazón para reconocer la humildad del ser, si nos limitamos a no cambiar, a no explorar, a no aprender, a no arriesgarnos,  entonces hemos perdido el propósito de estar aquí. 

Así que acá estamos aprendiendo y sirviendo, en este ejercicio de letras y reflexión. Construyendo este aprendizaje y servicio mutuo, siendo maestros y aprendices, siendo los personajes perfectos para reflejarnos y comprender…. Comprender que detrás de todo la base fundamental es nuestro camino de regreso a la esencia. 

 

La próxima ves que te encuentres con alguien, que nos veamos o escuchemos, seamos conscientes de el propósito que somos, honrémonos desde el corazón, y sepamos que todos estamos aprendiendo a vivir.  

 

Un maestro no tiene la necesidad de ponerse por encima de ti, y hacerte creer que solo tu tienes algo para aprender, si me preguntas como identificar un maestro, te digo abre tus ojos mírate al espejo y ve el reflejo de tantos como tu en este planeta. 

 

Siempre desde el amor y la infinita gratitud, de que leas y tejas estas palabras con tu corazón. 

 

Laura Prieto 

Creadora Habitándote Yoga 

26 de mayo de 2022
Creado con 💕 & ☕ por Nyxeos Agency | © 2020 El nombre, logotipo y contenidos de Habitándote Yoga son marcas registradas. Los contenidos tienen derechos reservados.